Las historias cobran vida en la página y figuras introspectivas exploran mundos internos en las ilustraciones oníricas de Simón Prades (anteriormente). Sus escenas surreales a menudo presentan siluetas de personas mirando hacia lo desconocido, ya sea hacia un recuerdo lejano, la naturaleza salvaje o el futuro. Representadas en tonos profundos con énfasis en los efectos de la luz y el contraste, llama la atención sobre la naturaleza humana y las experiencias emocionales universales de esperanza, nostalgia y asombro.