Lindsey Gradolph, quien trabaja bajo el nombre de Lindzeanne, dice: ‘Me siento motivada a crear mi obra como una forma de cartografiar mi yo y mi espacio’. Como expatriada durante casi 20 años y actualmente radicada en Tokio, la artista encuentra consuelo en su práctica de bordado a mano alzada, que produce densos y expresivos planos de textura y color. ‘A veces puede haber una sensación inquietante de estar completamente desvinculado, así que estoy creando mi propia topografía, familiar para mí’, dice la artista. ‘Me gusta pensar en cada una de mis piezas como su propio pequeño universo, ya sea interno o externo. Un lugar desconocido pero quizás más cercano de lo que pensamos’.”