Una casa abandonada es la base de esta obra de Heather Benning, que ha pasado los últimos años trabajando explorando temas relacionados con el impacto de la agricultura industrial en pequeñas comunidades.

En esta obra, titulada The Dollhouse básicamente convierte una casa abandonada en una casa de muñecas de tamaño real quitándole una de las paredes a toda la fachada. La casa se mantuvo así hasta el 2013 y luego fue quemada para que el espectador considere el luto particular de perder un hogar.