Para Salman Khoshroo, usar fibras gruesas para cuidadosamente transformarlas en retratos masculinos tiene un efecto terapéutico. Su serie titulada Wool on Foam nace de su experiencia en cuarentena. Al esculpir la lana en narices pequeñas, labios carnosos y pelo fluyendo, Khoshroo evoca la delicadez y vulnerabilidad de los humanos en esta situación.