Daisy Collingridge crea capas de masas de tela  textiles amorfos para crear trajes de cuerpo de distintos colores pasteles. Cada traje es un personaje con una personalidad distinta según su forma.

Inspirado por la anatomía humana y fusionado con elementos de fantasía e impulso, la artista dice que sus obras son llevar el acolchado al extremo.