Paolo Del Toro crea enormes máscaras de fieltro con lana y espuma. Sus creaciones son caras míticas con expresiones que van desde muecas grotescas a caras contemplativas introspectivas, todas con la boca abierta.

Aunque sus obras no están lazadas con ninguna herencia cultural en particular, las personalidades cambiantes de sus personajes parecen máscaras de teatro Noh japonés.