La escultura con piezas reutilizadas se han vuelto comunes en el arte contemporáneo, pero Jeremy Mayer se enfoca en una pieza específica: la máquina de escribir.

El artista busca estos objetos viejos en mercados y tiendas de cosas usadas antes de desarmarlas en casa. Luego las convierte en algo completamente nuevo. Las reconstruye para crear de todo, ya sean mandalas, aves o enormes figuras humanas.

Mayer aveces dibuja un boceto inicial para establecer el diseño general de las nuevas piezas, pero el resto de la construcción depende de cómo quedas las piezas ya juntas. Suena como un desafío, pero resulta en mucha espontaneidad que hace que cada pieza sea más sorprendente e interesante que el anterior.