Las esculturas de cerámica con tono de piel y peludas de Jason Briggs pueden ser algo perturbadores, pero igual te darán ganas de tocarlas.

El artista dice que aspira a crear cosas que nunca ha visto antes. Aunque sus objetos contengan fuertes referencias visuales, le interesa más al artista en las referencias táctiles implícitas, las cosas que causan una compulsión por tocarlas.

Fuera de la inspiración externa está el impulso básico y primitivo. Su intención es que sus piezas causen esta clase de tentación.