El químico, Wim L. Noorduin, ha manipulado cuidadosamente componentes químicos para crear estructuras microscópicas que parecen flores. Lo que hizo fue combinar solubles que reaccionan naturalmente entre ellos y el ambiente para resultar en arquitecturas florales auto-ensambladas.

Para crear estas estructuras tuvo que disolver cloruro de bario y silicato de sodio en agua. El dióxido de carbono del aire se disuelve naturalmente en el agua, desencadenando una reacción que precipita cristales de carbono de bario. Esto hace que reduzca el pH de la solución que rodea los cristales, lo cual causa otra reacción con el silicato de sodio disuelto. Esta segunda reacción agrega una capa de silica a las estructuras que crecen y termina con el ácido de la solución formando los cristales más.

El resultado es una combinación bellísima entre arte y ciencia:

1082122584 1082122573 1082122558 1082122550 1082122539 1082122528 1082122519 1082122497 1082122476 1082122463 1082122446 1082122414 1082122400 1082122356