Ambientadas entre montañas, llanuras desérticas y los cielos azul cobalto tan característicos de las tierras altas, las impactantes pinturas al óleo de Chloe West combinan la iconografía del Siglo de Oro neerlandés con motivos míticos y cotidianos del Oeste estadounidense.

West nació y creció en Wyoming, y tanto sus picos como sus praderas siguen marcando su obra figurativa hiperrealista. En su exposición individual actual, Games of Chance en HARPER’S, la artista toma como punto de partida la pintura de retrato y naturaleza muerta europea, para desarrollar una serie de autorretratos y escenas que desafían los estereotipos del Oeste como un territorio definido por el machismo.

En Cowboy Philosopher, por ejemplo, la artista se muestra en confrontación directa con quien mira, sentada frente a un cráneo de puma de montaña sobre una mesa cubierta con un tapiz de motivos celestes. La pintura recuerda a Un filósofo (1635) de Salomon Koninck y otras obras flamencas del siglo XVII y XVIII, donde alquimistas y eruditos eran retratados en sus estudios, rodeados de cráneos, instrumentos y manuscritos.

West subvierte la imagen del vaquero como figura esencialmente masculina, al yuxtaponer su propio cuerpo con huesos, armas pequeñas y telas que crean una tensión entre vida y muerte, leyenda y cotidianidad, lo sagrado y lo profano. Huesos de animales, espinas y cuchillos funcionan como memento mori, recordatorios de lo efímero de la existencia, pero también evocan lo sobrenatural y una noción de tiempo cíclico. La luz solar intensa proyecta sombras profundas y revela todo lo que toca.

Al retratarse con ropa vaquera, West se conecta con el legado vivo del paisaje, sus costumbres y narrativas, mientras reflexiona sobre cómo ideologías europeas —como la del Destino Manifiesto— moldearon nuestra visión del territorio. En sus cuadros se entrelazan la leyenda, la historia y el realismo mágico, desdibujando los límites entre pasado y presente. “A lo largo de Games of Chance, West confronta la idealización del heroísmo fronterizo, desmantelando sus fronteras preestablecidas y ampliando el legado que dejó atrás”, señala la galería.