James Lipnickas crea altas estructuras de ciencia ficción llenas con laboratorios futurísticos, confrontaciones con alienígenas y enormes láseres siendo disparados desde los techos.

Trabajando con grafito, Lipnickas usa sombras fuertes para envolver sus diseños arquitectónicos con misterios y lo desconocido mientras criaturas con tentáculos rompen las paredes y los humanos se vuelven experimentos científicos.