Tejados derrumbados, marcos partidos y madera descascarada son parte esencial del trabajo más reciente de Seth Clark, donde casas en ruinas —convertidas en esferas o montículos arquitectónicos— se transforman en estudios sobre textura, materialidad, paso del tiempo y abandono. Pero en su nueva exposición individual, Passing Through, que se presenta esta semana en Paradigm Gallery + Studios, hay un nuevo elemento que destaca: las extremidades.

Este artista de Pittsburgh crea pinturas en collage con papel, dibujos con pastel y transferencia de tinta, además de esculturas, todas inspiradas en la estética caótica de las construcciones que se caen a pedazos. Pero ahora, sus composiciones —antes meramente estáticas— brotan con piernas que caminan o corren, lo que inyecta un aire de urgencia lúdica a estas estructuras rotas.

Clark se inspira en observaciones cotidianas y fotografías, sobre todo de las casas alineadas en los suburbios de Pittsburgh. A partir de ellas, reúne elementos como marcos de ventanas, revestimientos, techos y más, resaltando distintos estados de deterioro. Para darles profundidad visual, incorpora materiales reciclados y papeles que envejece con capas de tinta, carbón, grafito, pastel y acrílico. Sus nuevas piezas recuerdan a casas de muñecas, pero ahora incluyen tonos más vivos —rosas, amarillos y lilas— que contrastan con marrones y grises más sombríos.

Las construcciones antropomorfizadas de Clark abren paso a una reflexión sobre lo que significa habitar un lugar —algo más cercano al alma de un espacio que a su simple estructura física. Según la galería, el artista atribuye este giro a su reciente experiencia de convertirse en padre: “lo que comenzó como un recordatorio sombrío de la mortalidad, se ha convertido en un mensaje de cómo, incluso en el caos y la decadencia, aún puede encontrarse la alegría suficiente para recoger los pedazos y crear algo nuevo”.