Postales sin turistas: los paisajes en óleo de Sergiu Ciochină
Desde las románticas calles de París hasta los senderos bañados por el sol de pueblos mediterráneos, las pinturas de Sergiu Ciochină nos transportan a lugares extraordinarios. Este artista, radicado en Moldavia, emprendió recientemente un viaje por el norte de Francia, París, Portugal, Madeira y Marruecos.
“París es, sin duda, una fuente de inspiración poderosa, pero también difícil de capturar”, comenta Ciochină. “Es tan diversa, rica y, al mismo tiempo, sutil y compleja de reinterpretar al tratar de transmitir la atmósfera y los sentimientos del lugar”. Su enfoque está en la arquitectura, la vegetación y la luz del día, pero evita incluir figuras humanas, evocando así esa sensación única de descubrimiento que acompaña a los viajes.
Ciochină se siente fascinado por la interacción entre la luz y la textura, y retoma la herencia de los impresionistas para capturar, en óleo, los matices de los paisajes. Refleja el sol sobre el mar, los resplandores en callejones estrechos o las sombras dramáticas que los árboles proyectan sobre edificios y senderos. Empleando una técnica de impasto con pinceladas enérgicas y visibles, logra resaltar las texturas y patrones únicos de cada lugar, casi como si sus obras fueran bajorrelieves.
Aunque sus cuadros no siguen una narrativa ni un orden cronológico, el artista los considera parte de un viaje continuo, como la experiencia misma de viajar. “Los lugares, las personas, los colores, los rayos del sol y las sombras que proyectan… eso es lo que me inspira cuando viajo”, concluye.