Seguramente has oído expresiones como “andar en círculos” o “correr como un conejo”, pero es probable que nunca las hayas imaginado como en las escenas de caos zoológico de Bruno Pontiroli.

En pinturas al óleo que evocan las ilustraciones de fauna del siglo XIX, el artista radicado en Lyon (mencionado previamente) hace referencia a frases comunes, como “la vie en rose” (la vida color de rosa) o, en “Le conflit intérieur” (conflicto interior), un tigre y un oso grizzly luchan entre sí pese a estar fusionados en un solo ser.

La exposición Histoires Naturelles & Grotesques, una muestra individual de Pontiroli que abrirá pronto en Corey Helford Gallery, destaca la continua fascinación del artista por desafiar el orden natural. Sus composiciones fusionan animales en un solo cuerpo, les añaden patas absurdamente largas o múltiples extremidades adicionales para ilustrar los rasgos cómicos y las excentricidades de la conducta humana.