Conocida por sus esculturas e instalaciones inmersivas que cautivan los sentidos, la artista nacida en Seúl, Haegue Yang, se enfoca en materiales comunes y técnicas artesanales tradicionales para abordar temas urgentes. Transforma objetos domésticos como persianas venecianas, ventiladores eléctricos e incluso latas de Spam en obras dinámicas y abstractas que comentan sobre tópicos sociopolíticos como la migración, el trabajo y el exilio.

Aunque ha alcanzado un reconocimiento internacional por sus piezas tridimensionales, una exposición en The Arts Club of Chicago nos muestra otra faceta de su práctica. Flat Works examina dos décadas de pinturas, impresiones y collages de Yang, incluida su cautivadora serie Mesmerizing Mesh.

Los motivos geométricos y florales caracterizan las composiciones cautivadoras hechas de hanji cortado y doblado, un papel derivado de la corteza de morera. Mesmerizing Mesh hace referencia a tradiciones chamanísticas, especialmente en Corea, Japón, China y regiones eslavas, y lo que surge de la comunión con el mundo espiritual.

Según un comunicado sobre la serie, las obras simétricas aluden al “sumun”, una tela colgada del techo en rituales para alejar espíritus malignos, mientras que las piezas más figurativas y antropomórficas “se asemejan a las hojas del alma (nukjeon), en las que el chamán sopla un espíritu tratado como la entidad idéntica del difunto que se honra”.

Al igual que sus esculturas, estos collages recontextualizan un material cotidiano y humilde. Aunque son bidimensionales, las obras en capas transmiten profundidad, apareciendo cada una como un tipo de portal que guía a los espectadores hacia un reino cautivador y místico.